viernes, 23 de noviembre de 2012

Táctica y Estrategia - Mario Benedetti

Mi táctica es mirarte
Aprender como sos
Quererte como sos

Mi táctica es hablarte
Y escucharte construir con palabras
Un puente indestructible

Mi táctica es quedarme en tu recuerdo
No sé cómo no sé con qué pretexto
Pero quedarme en vos

Mi táctica es ser franco
Y saber que sos franca
Y que no nos vendamos simulacros
Para que entre los dos
No haya telón ni abismos

Mi estrategia es en cambio
Más profunda y más simple

Mi estrategia es que un día cualquiera
No se cómo ni se con qué pretexto
Por fin me necesites <3


domingo, 9 de septiembre de 2012

Aires de amor, paz y libertad

1.-Amor: Este verano Dios volvió a poner en mi camino a alguien que formó parte importante de mi primer año en la universidad. Tuvieron que pasar poco más de 4 años para volver a tenerlo a mi lado, como mi cómplice, mi confidente, mi amigo, y ahora, mi novio. Tan asombroso como encontrar un diente de león en el asfalto descuidado de la ciudad, tan impredecible como la lluvia en un cielo despejado...tan inspirador como pintar un cuadro lleno de colores, tantos como el horizonte...

Para ti- Comisario Pantera

2.-Paz: De adolescente pasaban tantas cosas por mi mente. Me veía actuando en teatro, soñaba con pintar cuadros día y noche, incluso pensé en estudiar cinematografía; debes entender que cuando tienes 16, 17 años, no es el fin del mundo, no todo es tan complicado como parece, y probablemente no te conviertas en una estrella de la comedia musical, ni tampoco en el heredero de Andy Warhol. Piensa en la posibilidad de que algún día te irás de casa, extrañarás a tus padres y éstas palabras te llegarán a la cabeza: "No era para tanto". Siempre habrá más... y hoy hasta las primeras arrugas de mis veintitantos me resultan divertidas, ya no sueño con ser millonaria o artista y no sé qué vaya a pasar en unos años, pero veme, soy feliz. 

Father and Son- Cat Stevens


3.- Libertad: Camina bajo la lluvia, lee un libro raro, conoce a alguien nuevo, visita un lugar fuera de lo común y conviértelo en tuyo, enamórate de nuevo, corta todo lazo con aquellos que te hacen daño, corre, no mires hacia atrás, perdónate, deja los remordimientos, enfrenta lo que no te deja dormir, y pasa tiempo solo, ve a algún lugar donde tengas que escuchar tus propios pensamientos, deja de huir, sé tu propio amigo, ríe, si quieres decir algo ¡dílo!, deja de pensar que debes de encajar, siéntete orgulloso incluso si no encajas, eso quiere decir que has desafiado las reglas establecidas y que brillas de un modo real y sin reservas. 

Punk Spirit- Wave Machines

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sábado, 16 de junio de 2012

Sal con una chica que no lee (Por Charles Warnke)


Sal con una chica que no lee. Encuéntrala en medio de la fastidiosa mugre de un bar del medio oeste. Encuéntrala en medio del humo, del sudor de borracho y de las luces multicolores de una discoteca de lujo. Donde la encuentres, descúbrela sonriendo y asegúrate de que la sonrisa permanezca incluso cuando su interlocutor le haya quitado la mirada. Cautívala con trivialidades poco sentimentales; usa las típicas frases de conquista y ríe para tus adentros. Sácala a la calle cuando los bares y las discotecas hayan dado por concluida la velada; ignora el peso de la fatiga. Bésala bajo la lluvia y deja que la tenue luz de un farol de la calle los ilumine, así como has visto que ocurre en las películas. Haz un comentario sobre el poco significado que todo eso tiene. Llévatela a tu apartamento y despáchala luego de hacerle el amor. Tíratela. 

Deja que la especie de contrato que sin darte cuenta has celebrado con ella se convierta poco a poco, incómodamente, en una relación. Descubre intereses y gustos comunes como el sushi o la música country, y construye un muro impenetrable alrededor de ellos. Haz del espacio común un espacio sagrado y regresa a él cada vez que el aire se torne pesado o las veladas parezcan demasiado largas. Háblale de cosas sin importancia y piensa poco. Deja que pasen los meses sin que te des cuenta. Proponle que se mude a vivir contigo y déjala que decore. Peléale por cosas insignificantes como que la maldita cortina de la ducha debe permanecer cerrada para que no se llene de ese maldito moho. Deja que pase un año sin que te des cuenta. Comienza a darte cuenta. 

Concluye que probablemente deberían casarse porque de lo contrario habrías perdido mucho tiempo de tu vida. Invítala a cenar a un restaurante que se salga de tu presupuesto en el piso cuarenta y cinco de un edificio y asegúrate de que tenga una vista hermosa de la ciudad. Tímidamente pídele al mesero que le traiga la copa de champaña con el modesto anillo adentro. Apenas se dé cuenta, proponle matrimonio con todo el entusiasmo y la sinceridad de los que puedas hacer acopio. No te preocupes si sientes que tu corazón está a punto de atravesarte el pecho, y si no sientes nada, tampoco le des mucha importancia. Si hay aplausos, deja que terminen. Si llora, sonríe como si nunca hubieras estado tan feliz, y si no lo hace, igual sonríe. 

Deja que pasen los años sin que te des cuenta. Construye una carrera en vez de conseguir un trabajo. Compra una casa y ten dos hermosos hijos. Trata de criarlos bien. Falla a menudo. Cae en una aburrida indiferencia y luego en una tristeza de la misma naturaleza. Sufre la típica crisis de los cincuenta. Envejece. Sorpréndete por tu falta de logros. En ocasiones siéntete satisfecho pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Durante las caminatas, ten la sensación de que nunca vas regresar, o de que el viento puede llevarte consigo. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solo después de haberte dado cuenta de que la chica que no lee jamás hizo vibrar tu corazón con una pasión que tuviera significado; que nadie va a contar la historia de sus vidas, y que ella también morirá arrepentida porque nada provino nunca de su capacidad de amar.

Haz todas estas cosas, maldita sea, porque no hay nada peor que una chica que lee. Hazlo, te digo, porque una vida en el purgatorio es mejor que una en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti. Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía. Un vocabulario, maldita sea, que hace de mi sofística vacía un truco barato. 

Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo countinuará, sin razón y sin propósito, después de que ella haya empacado sus maletas y pronunciado un inseguro adiós. Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida. 

Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza. 

No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Tú con la Joyce, con la Nabokov, con la Woolf; tú en una biblioteca, o parado en la estación del metro, tal vez sentado en la mesa de la esquina de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. Tú, el que me ha hecho la vida tan difícil. La lectora se ha convertido en una espectadora más de su vida y la ha llenado de significado. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada. Por eso, largo de aquí, chica que lee; coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingway contigo. Te odio, de verdad te odio.

domingo, 20 de mayo de 2012

En otra ciudad...

Hace ya casi cuatro meses que me mudé a otra ciudad. ¿La razón? Me gradué de la universidad y de inmediato busqué trabajo... y a decir verdad, nunca pensé que lo encontraría tan pronto.
Y un día antes del primer día de trabajo, me mudé a mi nuevo departamento.
El departamento me parecía tan grande... dos pisos para una sola persona es demasiado... se veía tan vacío, me sentía tan sola...
Toda mi vida había vivido con mis papás y justo en Noviembre del año pasado me había hecho novia de uno de mis amigos (y creo que ésta parte merece otra entrada especial en el blog) ... y todos ellos estaban lejos.
Las primeras semanas fueron horribles; la comida se me echaba a perder, dedicaba mucho tiempo al aseo del departamento, no salía nunca (no conocía nada aquí), el boiler se me apagaba cada rato, casi no tenía ropa (la mayor parte se había quedado en la otra casa por lo rápido que fue todo), nunca tenía dinero (tenía que esperar hasta la primer quincena) y por si fuera poco, cada viernes por la noche tenía que regresar a la casa de mis papás para al día siguiente visitar al que era mi novio.
Creo que ha sido una de las etapas más difíciles de mi vida... pero... gracias a Dios, cuando mi hermana entró a la universidad se mudó conmigo (porque su escuela también está aquí) y las cosas comenzaron a mejorar. Días antes había cortado con mi novio (en parte por la distancia, en parte por nuestras extremas similitudes), y mi hermana llegó como un angelito a mi nueva vida; me ayuda a cocinar, a limpiar, salimos juntas, nos cuidamos una a la otra y nos apoyamos.
El trabajo es como catarsis, estoy enamorada de mi carrera y cada día es una nueva aventura; mis compañeros del trabajo son como una familia para mi, varios de ellos también se mudaron de otros lugares y entendemos el proceso que hemos pasado.
Vivir sola y en otra ciudad me ha enseñado muchas cosas, entre ellas la responsabilidad y la independencia. Se escucha fácil, pero las primeras noches lloraba cada que terminaba de hablar con el que era mi novio y cada siguiente día me parecía eterno.
Ahora lo veo como una bendición y no me hubiera gustado que fuera de otra manera. Mis amigos siempre serán mis amigos a pesar de la distancia, y mis papás siempre me recibirán con los brazos abiertos cada que decida volver a casa... para cumplir mis sueños éste era un paso que no me podía saltar.
Si estás pasando por una situación similar, ¡no te preocupes! disfruta éste nuevo comienzo; la gente que ha trascendido en la historia nunca se quedó en su zona de confort, persiguieron sus sueños dejándolo todo.
No te aferres a las cosas ni a las personas, donde quiera que vayas lleva tu corazón contigo, no dejes pedacitos de tu esencia regados por el mundo. Entero y feliz enfrenta los regalos que la vida tiene para ti.


sábado, 14 de abril de 2012

Buena música

¿Cansad@ de escuchar siempre lo mismo? Te propongo escuchar buena música :)

1. Saskia Laroo.- Ok, ésta banda no es nueva, y la canción tampoco, pero en México apenas los conocimos durante el pasado festival Euro Jazz celebrado en el Centro Nacional de las Artes, ¡y nos enamoramos de ellos!


2. Florence and the Machine.- Simplemente su voz es única, y su música te lleva por todos los estados de ánimo posibles.


3. Carla Morrison.- Su timbre de voz te hace llorar.. aunque aún no hayas escuchado la letra de la canción :D


4. El Canto del Loco.- Si un día te sientes medio emo, sólo escucha a ésta banda, y casi de manera automática te sentirás feliz (o por lo menos reflexionarás sobre lo que te está pasando).


5. Birdy.-Podríamos escuchar sólo su voz sin tener necesidad de oír algún instrumento.




+Santigold.- Ritmos perfectamente contradictorios.








tendencia en uñas :)

1. Hippie Chic


2. Only One
3. Glitter

Todas ellas hermosas, ¿cuál te gusta más? :)

Las 4 leyes de la espiritualidad

1. "La persona que llega es la persona correcta"
2. "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido"
3. "En cualquier momento que comience es el momento correcto"
4. "Cuando algo termina, termina"

Dejemos de sufrir entonces, no más drama :)